UNA PROFECÍA BÍBLICA QUE
SE CUMPLE EN ESTE TIEMPO
Se amontonan por miles los maestros de “un evangelio” sin las exigencias de la cruz de Cristo .
Y eso es lo que quieren oír los que no quieren venir a La Luz. ( 2da.Timoteo 4:3-5)
“Porque vendrá tiempo cuando NO SUFRIRÁN la sana doctrina; antes teniendo COMEZÓN DE OÍR , se amontonarán maestros conforme à
sus concupiscencias” 2 Timoteo 4:3 ( RV. 1909 ).
El Apostol Pablo nunca le prometió a su discípulo Timoteo que si trabajaba con denuedo llegaría a tener una megacongregación. Muy por el contrario, le advirtió que “vendrá tiempo cuando NO SUFRIRÁN la sana doctrina...”, es decir que, no padecerían la experiencia de oir el mensaje puro y limpio, “por todo el consejo de Dios” que santifica, limpia y regenera al hombre según Cristo. De esta manera, advertía de las instancias en las cuales no habría perseverancia de “un auditorio” que, en cambio, correría de un lado a otro, siguiendo al “predicador de turno” tras sus “elocuentes discursos”. Se refería, sin duda, a lo que yo llamaría los “pseudos cristianos”.
Estos, decía Pablo, no aceptarían las doctrinas preservadas y transmitidas por los apóstoles. Y así es en la actualidad, ya que una multitudinaria mayoría encuentra las doctrinas bíblicas que se enseñan por “todo el consejo de Dios” como muy “dura palabra”, tan solo porque se opone a la sabiduría humana que prescinde de Dios y a los deseos que se levantan en nuestra naturaleza que nos conducen irremisiblemente a una triste condición de esclavitud al pecado. La ausencia de la prédica de la Sana Doctrina Cristiana no permite discernir la situación real y quién o qué es el enemigo de nuestras almas. Pablo dice que, en tales circunstancias, “...se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias” . Y vaya que los hay en la actualidad, en una proporción mayor que en otros tiempos. El Apóstol afirma que el problema esta en los oídos de aquellos que desean oír cosas agradables y condescendientes con lo que quieren
realmente oír, pero que, en definitiva, no quieren que se les ponga “el dedo en la llaga” de sus pecados. Así, predicadores complacientes y condescendientes, que llaman a lo bueno “malo”, a lo malo “bueno”, que tienen lo dulce por “amargo” y lo santo por “profano”, predican y enseñan al auditorio de turno lo que “ese” auditorio quiere oír y que no es, exactamente, lo que Dios tiene para decir.
Todo conduce al exotismo religioso. La bella y sana doctrina apostólica no les interesa, por esa razón corren en pos de falsos maestros, volviéndose a las fábulas ( por ejemplo: red apostólica, G-12, rock “cristiano”, sincretismos en todas sus tonalidades) y un sin fin de absurdos incalificables.
Los que no sufren la Sana Doctrina Bíblica pero que , sí, están siempre dispuestos y listos para aceptar la palabra de algún predicador que alivie sus conciencias confusas y aturdidas sin dañar sus egos endurecidos, actualmente, son mayoría en el ámbito de las ruinas de un cristianismo nominal que, cada día, se aleja mas de la predicación de la Palabra de la Cruz de Cristo.
Pablo exhortaba al joven evangelista Timoteo, frente a esta nefasta realidad que Dios le mostraba para un futuro no muy lejano, a que permaneciera firme en dicha y ardua tarea de proclamar la Palabra de Dios en su pureza infinita. Aquí, la exhortación se me hace necesaria apelando a la reflexión de todos los predicadores que, con sus labios, invocan el Nombre del Señor.
¿Seguirás “la corriente gospel” actual ?. ¿ Lo harás por conveniencia o por “no chocar” con amigos y colegas?, ¿ No deseas SUFRIR la sana doctrina?, ¡ Te exhorto en el Nombre de Cristo a que, aferrado a la Palabra de la Cruz, seas un esgrimista para contender contra los falsos maestros y sus ponzoñosas doctrinas! “... He aquí pongo delante de vosotros camino de vida y camino de muerte” Jeremías 21:8
